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Sabrina Rojas y el sincericidio sobre su relación con Luciano Castro

En su visita a "PH, Podemos Hablar", Sabrina Rojas detalló con honestidad cómo es su vínculo con su expareja y padre de sus hijos.

Luciano Castro y Sabrina Rojas anunciaron su separación definitiva como pareja hace más de un año. En aquel momento, ambos aseguraron que fue una decisión que tomaron desde el amor y por el bien de su familia.

Aunque en principio muchos pusieron en duda que la ruptura fuera definitiva o que se hubiese dado en buenos términos, con el paso del tiempo los padres de Esperanza y Fausto se mostraron muy unidos y supieron establecer un vinculo armonioso con las nuevas parejas del otro. Sabrina está con el Tucu López y Luciano con Flor Vigna.

Ante los ojos del público entre los actores está todo bien, pero en la reciente visita que hizo la modelo a "PH, Podemos Hablar", este confesó que hay días que se odia con la madre de sus hijos.

Sabrina Rojas en "PH, Podemos Hablar"
Sabrina Rojas en "PH, Podemos Hablar"

Sabrina Rojas en "PH, Podemos Hablar"

Consultada por Sofía Jujuy Jiménez, también invitada al programa de Andy Kusnetzoff, si es real que se lleva tan bien con el padre de sus hijos como lo muestran en las redes sociales, la actual pareja del Tucu López respondió sincera: “Sí. Nos llevamos bien. Luciano y yo, principalmente, tenemos semanas que nos amamos y tenemos otras que no nos queremos ver”.

"Él su pareja y yo con la mía, nos llevamos muy bien. Lo nuestro ya es hermandad, pero hay semanas mejores y otras que son peores como los hermanos”, pormenorizó la mamá de Esperanza y Fausto.

En cuanto a cómo lleva la familia ensamblada, la actriz de "Desnudos" explicó: “La idea como familia no solo vernos en el acto del nene o el cumpleaños de la nena, pero no es fácil. No siempre se da. Somos cuatro los que tenemos que tener armonía y no siempre se da”.

En cuánto a cómo logró esa buena relación con Luciano Castro, la invitada de "PH, Podemos Hablar" detalló: “Cuando todo se gastó y nadie queda enganchado y podemos rehacer nuestras vidas, es mucho más fácil. Cuando hay un resentimiento es imposible por más que uno pilotee ciertos momentos, pero cuando todo se gastó, fluye. Esa es la clave”.