En agosto de 2011, Florencia de la V y su pareja, Pablo Goycochea, se convirtieron en padres, a través del método de subrogación de vientre. Pese a que la conductora de "Intrusos", no muestra muy seguido su vida personal a través de las redes sociales, hace unas pocas semanas, Flor posteó una imagen de sus hijos, Isabella y Paul.
Así están hoy, Isabella y Paul, los hijos de Florencia de la V con Pablo Goycochea
Hace casi un mes, los hijos de Florencia de la V, la conductora de "Intrusos", cumplieron 11 años. Así están hoy.
Recordemos que en el mismo ciclo, Flor había hablado de la maternidad y había dicho: “Todo lo que viví cuando nacieron, estaba atravesado por las emociones. Ser mamá era algo que jamás pensé que iba a poder transitar”, comentó al hablar de sus nenes.
Asimismo, sostuvo que: "Ser mamá cambió mi vida para siempre, cambié los valores, mis expectativas, donde estaba puesta la energía y superó todo lo esperado”, agregó, al tiempo que dejó conocer sus sentimientos:
“Solo puedo decir que son lo mejor que me pasó en la vida, nada se compara con cada minuto y segundo que vivo con ustedes, feliz cumpleaños hijitos”, dijo emocionada. “Sueñen fuerte, manden esa energía al universo. Yo jamás imaginé que iba a tener este presente y se puede”, cerró.
Las palabras de Flor de la V por el cumpleaños de sus hijos
A través de su cuenta en Instagram, Flor de la V, le dedicó unas emotivas palabras a sus pequeños.
“Hace once años en la clínica esperando su llegada escribía esto: Llegó el momento que partió mi vida en dos: diez menos cuarto entró una enfermera y nos anunció: “Nacieron sus hijos”, comenzó contando y agregó: “La espera había terminado. El sueño más hermoso ya era la realidad más hermosa. La enfermera nos lleva a neonatología; unos metros antes de entrar escuché un llanto que por alguna razón mágica e inexplicable supe que era el llanto de uno de mis hijos", dijo.
Y siguió: "Al entrar al cuarto, la enfermera intenta decirme algo... pero antes de que termine la frase yo ya estaba parada junto a la cuna de Isabella”, expresó emotiva. “Me acerqué a su orejita de porcelana y le dije “Tranquila hijita, aquí esta mamá. Extendí las manos para levantarla y la estreché junto a mi pecho, como si fuera un parte mía que recuperé. Junto a ella lo veo a Paul, dormidito, indefenso...”, sostuvo.
Y finalizó diciendo: "“Imágenes que quedaran grabadas en mi mente (en mi alma) por siempre. Pensé entre lágrimas: “Mi vida ya no es más mía, puedo darla, arriesgarla, ofrecerla, consagrarla a esas otras vidas que serán todo para mi. Yo, mamá, yo, a la altura de esa palabra que significa tanto para mí. Parece que fue ayer!".