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Nicole Neumann se negó a hablar de Fabián Cubero

Después de contar cómo fueron sus días con coronavirus, Nicole Neumann se negó a dar detalles sobre sus conversaciones con Fabián Cubero

Luego de cumplir con el aislamiento obligatorio y dejar atrás el coronavirus que afectó su salud, Nicole Neumann regresó al trabajo en Nosotros a la Mañana, programa en el que dio detalles del tránsito de su enfermedad y remarcó que se ocupó sola de sus tres hijas, Indiana, Allegra y Sienna , pese haberle ofrecido a su expareja, Fabián Cubero, estar en su casa con las niñas.

"Le abrí las puertas de mi casa por si quería. Es lo que hubiera querido yo si el caso se hubiera dado al revés... Yo hubiera querido estar al lado de mis hijas", dijo la modelo, subrayando la ausencia de Fabián Cubero.

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Un día después de sus declaraciones, Ariel Wolman sorprendió en vivo a la modelo con una pregunta íntima, que Nicole optó por no responder. "Le quería preguntar si ayer, después de tantas notas y tanto lío, ¿apareció el padre de las hijas? ¿En algún momento se comunicó, te llamó?", le consultó el periodista, sin previo aviso a Nicole Neumann, quien eligió el silencio: "No quiero hacer uso de esto (el programa) para hacer un circo de mi vida privada. Prefiero pasar esas respuestas".

No conforme con la declaración, Ariel Wolman repreguntó: "A lo mejor hubo un acercamiento". Sin embargo, Nicole Neumann se mantuvo firme en su negativa a hablar: "No tengo mucho para contar, perdón".

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En su regreso a Nosotros a la mañana, Nicole Neumann no solo habló del nuevo capítulo en su pelea con Fabián Cubero. También detalló cómo vivió los días con coronavirus.

Neumann aclaró que no fue asintomática, pero su caso fue "oligosintomático, que somos los que tenemos unos mínimos síntomas, que son como un resfrío".

"No pude permitirme sentirme mal porque tenía que atender a mis tres hijas, tenía que limpiar la casa, tenía que cocinarles", aclaró la panelista.

Nicole reconoció una excepción: "Salvo esa vez que no podía más y les dije que las iba guiando para que me ayudaran a hacer una tarta. Llegaba la noche y quería llorar del agotamiento".

"Me iba a dormir a la noche y me controlaba con un saturómetro para ver el nivel de oxígeno en la sangre. Mis amigas del barrio me lo compraron y me lo acercaron", explicó Neumann.