L-Gante salió de prisión en los últimos días, y ya está retomando sus actividades regulares. El cantante de "cumbia 420" ha dado varias entrevistas, habló en las últimas horas públicamente por primera vez desde su liberación, se reencontró con su hija Jamaica, y también comenzó a manejar sus autos lujosos.
El lujoso auto en el que se mueve L-Gante tras su liberación
El cantante de "cumbia 420", L-Gante, compartió un video a bordo de un lujoso auto. Mirá las capturas en esta nota.
En este sentido, a través de sus historias de Instagram, el joven compartió un video que le grabaron, en donde está a bordo de un lujoso vehículo, con cámaras incluidas. En el breve video, se ve solo el tablero del auto, y las manos y brazos del cantante.
Las imágenes del lujoso vehículo de L-Gante:
Mirá las capturas de pantalla de las historias que subió L-Gante a su cuenta de Instagram, en donde se lo ve manejando su auto:
Por primera vez, L-Gante habló públicamente tras su liberación:
L-Gante finalmente salió de prisión luego de tres meses detenido. El cantante de cumbia 420, ofreció este miércoles una conferencia de prensa donde entre tantas cosas, contó detalles de su privación de libertad.
“Estoy muy tranquilo, agradecido con (Diego) Storto, mi manager, y la gente que hizo el aguante y se tomó con seriedad mi situación”, dijo el músico al inicio de la conferencia a la que asistieron distintos medios.
Asimismo, contó qué pasó durante su detención: “La estadía fue tranquila. Hubo muchos rumores que he oído como ‘el preso VIP’ o se mostró una celda muy precaria que no era la situación en la que estaba", dijo.
Además detalló: "Era una celda normal, cada uno con su situación, me llevé bien, con respeto, no tuve ninguna pelea, discusión. Solo me tomé la tranquilidad y volví a mi casa a recuperar el tiempo perdido con mi hija”.
También. Elían agregó cómo fue su relación con el resto de los detenidos: “Fui muy bien recibido y con respeto. Muchos querían brindarle una alegría a sus familiares, entonces yo les daba una camiseta mía de Cumbia 420 firmada o un papelito, o cuando los visitaban, saludaba a los hijos. Esas cosas los hacían muy felices. Me trataron muy bien”.