La boda de Jorge Lanata y Elba Marcovecchio desató un escándalo inesperado entre la abogada y su colega Fernando Burlando, a quien la ahora esposa del periodista acusó de no haberle pagado.
Elba Marcovecchio explicó el origen de su conflicto con Fernando Burlando
En la última emisión de LAM, Elba Marcovecchio contó en detalle el motivo por el que su relación con el abogado se fracturó.
Todo comenzó cuando Barby Franco, compañera sentimental del letrado, acusó a Marcovecchio de ser una malagradecida por no invitar al abogado a su boda.
Indignada por los dichos de la compañera sentimental de su colega, la esposa de Jorge Lanata dio una nota para LAM en la que explicó el motivo por el que no invitó a Fernando Burlando a su casamiento.
“En el contexto de mi boda tener que aclarar que me fui del estudio por defender mis principios y mi valor como mujer profesional, ¡es horrible!”, escribió Elba Marcovecchio en su cuenta de Instagram antes de hablar con Ángel de Brito en la última emisión de LAM.
Antes de detallar la razón por la que no invitó a Fernando Burlando a su boda, la letrada dejó claro lo que la llevó a hablar en televisión: “Me motivó todo lo que estuve escuchando durante el día, decir que soy desagradecida, que me fui tres meses y que dejé mi trabajo, eso lo dijo Mariana Brey. Son todas cosas falsas. Nos casamos el sábado y yo sigo desde la mañana vestida porque fuimos a trabajar los dos ¿A vos te parece que esa es una conducta de alguien que deja tres meses un trabajo”.
“Si me llamé a silencio, fue por respeto. Y lo mantuve pese a que decían alguna que otra cosa, pero ahora en el contexto de la boda, digan que ‘se agrandó Chacarita’. Me parece de cobarde que mande a decir estas cosas a periodistas, a mujeres u hombres", continuó Marcovecchio en referencia a Fernando Burlando.
Interrogada por Ángel de Brito sobre el motivo por el que su relación laboral con Fernando Burlando se acabó de mala manera, Elba Marcovecchio explicó: “Terminó mal porque desde que se hizo público que yo salía con Jorge, a mí me dejó de pagar. Me tocaban las causas pro bono, y en las que había participaciones, que eran escasas, módicas o nulas. Yo trabajo, no voy a estar ejecutando un cliente o haciendo cosas que no corresponden, no va con mis principios ni mi ética. No me paga, se lo pido una vez, dos veces, durante prácticamente un año y el primer martes de junio yo le dije a Fernando que así no aguantaba más y que me iba en la feria”,
“Él me dijo que aguantara, que iban a entrar casos que rindieran, pero es un gran estudio, no soy tonta. Yo no trabajo para comprarme vestidos, sino para mantener dos criaturas”, agregó contundente la abogada.