Valeria Mazza habló nuevamente de la salud de su hijo, luego de una semana de la golpiza que recibió al salir de un boliche en Rosario. Recordemos que el fin de semana pasado, fue noticia, el hecho que vivió Tiziano por el que tuvo que ser operado urgentemente. Al respecto, Mazza reflexionó.
Valeria Mazza habló de la salud de su hijo Tiziano a una semana de la brutal golpiza
Valeria Mazza, reflexionó luego del hecho que vivió su hijo Tiziano hace una semana, cuando fue golpeado a la salida de un boliche.
“Tiziano está cada día mejorando, vimos al cirujano que le dio ejercicios para que empiece a mover la boca y los músculos, tiene unas gomitas además de las placas de titanio. Dos tornillitos en las encías de arriba y de abajo y e dos días se las empieza a sacar para comer puré o algo un poco más solido, ahora todo en pajita”, contó sobre la salud del joven deportista.
Asimismo, reveló: “Estuvo muy angustiado primero, tiene que pasar el trauma. Tiene un psicólogo deportivo con el que trabaja su competencia de alto rendimiento y habló con él estos días para poder hablar y resolver y que no queden secuelas, que pueda transitar el trauma y estar bien. Él nos contó el episodio, cómo había sido y en las primeras horas que estuvo muy angustiado, ‘¿por qué a mí?, te juro que o hice nada malo’ decía y con los días pasó a decir ‘esto no puede pasar’ y quiere salir a hablar conta en primer persona lo que vivió y aportar para que no siga pasando”.
Sobre el hecho violento, Valeria expresó contundente: “Esto es agresión es violencia y nos vamos como anestesiando porque vamos viendo y escuchando tanta violencia que es una mas, a veces toca cerca, a veces hay casos tan dramáticos y te conmueven porque es imposible no sensibilizarse y otras te toca en primera persona. Que haya tomado estado público es para decir ‘hablemos de esto y qué vamos a hacer’”.
Y dijo: “Es discriminación, no es al revés, ni al derecho, ni al costado, me parece que no me gustó la frase esa. Es discriminación. Estamos todo el tiempo etiquetándonos”, dijo y dio un ejemplo de una charla que tuvo con un señor que se le acercó en el supermercado: “Me preguntó cómo estaba Tiziano y después me dijo que cuando hablé, me había faltado decir que era por envidia, y le dije que no, que no importa, porque la discriminación y la violencia no se justifican de ninguna manera”.