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La película que impacta en Netflix: está basada en hechos reales

Anne Hathaway y Mark Ruffalo protagonizan un filme que causa furor en Netflix y está basada en una estremecedora historia real

Netflix es uno de los servicios de streaming más exitosos a nivel mundial y su éxito se lo debe, en gran medida, a la diversidad de contenido en su catálogo. En ese sentido, hay especial atención a las series y películas basadas en hechos reales, contenidos que causan furor entre los suscriptores.

Entre ellas, hay una película que, a tres años de su estreno oficial, recientemente fue incorporada al catálogo de Netflix, logrando situarse entre las más vistas, el filme, protagonizado por Anne Hathaway y Mark Ruffalo, tiene por título El precio de la verdad.

El Precio de la Verdad (DarkWaters)- Trailer Oficial Subtitulado

El film estrenado en 2019 en cines, cuenta la historia del abogado Robert Bilott (Ruffalo) quien se sumerge en la defensa de un humilde ganadero de Parkersburg, un pequeño pueblo de los Estados Unidos, y termina en una batalla judicial contra una compañía muy poderosa a nivel mundial.

Este caso pone en riesgo su empleo, la estabilidad de su matrimonio con Sarah Barlage Bilott (Anne Hathaway) y hasta su propia vida, todo por defender a un granjero que denuncia la muerte de casi 200 vacas y en cuya investigación se apunta a una poderosa trasnaciona que sería responsable de contaminación.

El caso real tras la película de Netflix

En la vida real, el caso decantó en una demanda colectiva. Al finalizar el proceso judicial, la compañía fue demandada y tuvo que responder por más de 3500 personas, las cuales padecieron graves enfermedades, presuntamente por ingerir el agua contaminada por los químicos que difundió, especialmente ácido perfluorooctanoico.

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Estos químicos están relacionados con la presencia de cáncer de riñón, de testículos, úlcera en el colon, infertilidad, hipertensión y afectaciones de la tiroides.

Vale resaltar que algunos de los personajes que forman parte de la película son víctimas reales del caso y de la demanda colectiva. William “Bucky” Bailey nació con una malformación del rostro debido a que su madre trabajó cuando estaba embarazada en la unidad de teflón de Dupont, en la década de 1980. El actor aparece en una escena de una estación de servicio como extra.