El periodista Fabián Doman, es uno de los conductores más relevantes de nuestro país, actualmente acaba de debutar con un nuevo programa, Momento D, por la pantalla de eltrece, y en una reciente entrevista, habló sobre su fuerte historia de vida: conoció a su padre a los 17 años.
La dura historia de Fabián Doman: Conoció a su padre a los 17 años
En recientes declaraciones, el conductor de Momento D, Fabián Doman, reveló una fuerte historia de su vida personal.
Según explicó, su padre biológico, Rodolfo, se fue cuando él tenía apenas unos días, y quien se hizo cargo de todo y ocupó el rol de padre y madre, Leda Talice, su mamá, quien en ese momento tenía solo 20 años de edad.
En su charla con Infobae, Fabián Doman reveló: "Lo más curioso es que las miradas apuntaban a mi mamá. "¿Cómo una mujer sola con un chiquito?" era la pregunta más pesada. En esos tiempos había que estar sola con un chiquito por la vida, eh... Me eduqué en el Norte, primero en Tartagal y después en Clorinda, y fue la experiencia más formidable que un porteñito pueda tener".
En este sentido, Fabián Doman siguió relatando: "Al principio entablé una buena relación con mi abuela, la bobe. Con el tiempo le pedí conocer a su hijo. Es decir a mi papá. Una tarde nos citamos. No llegué a ese momento extrañándolo. Había pasado una vida sin saber nada. Entonces, todo es.... menos emocionante".
Cara a cara, Fabián Doman notó que "el parecido físico era notable", pero su encuentro, que fue como a sus 17 años, fue frío y distante: "El me miró y me dijo "hay cosas que a tu edad no vas a entender". Eso fue todo. Y tenía razón". De acuerdo con esto, indicó: "Cuando fui papá me di cuenta de lo imposible que es no ver a un hijo. Sus explicaciones fueron pobrísimas. No aportaban nada. Así que sólo hablamos de política, como en los 4 o 5 encuentros posteriores que hubo".
En la actualidad, Fabián Doman no sabe por qué su padre los abandonó. "El verdadero motivo sigue siendo un tabú familiar. Y dicen que "cuando se calla algo así, es porque se protege". No dejen de ver a sus hijos, en lo que sea, no pierdan esos momentos aunque se caiga el mundo. La ausencia se "siente en lo más pequeño, en lo más cotidiano", finalizó.