El 16 de diciembre de 1993 nacía Julieta Cazzuchelli en la ciudad de Ledesma, Jujuy, Argentina. Su amor por la música nació desde niña, ya que con solo once años comenzó a cantar junto a su papá.
Su apodo “Cazzu”, es un apócope de su apellido y todos la llamaban así desde la secundaria. A ella siempre le gustó como sonaba, por lo que lo tomó como su nombre artístico.
La decisión de ser artista no tardó en llegar y a los 14 años tomó la decisión que iba a marcar su futuro como cantante. En la escuela, participó de algunos actos mostrando su arte. También integró algunas bandas musicales: su primera agrupación era de cumbia y luego también tuvo su paso por el rock.
“Cuando todo lo de la cumbia no funcionó y me cansé de pasarla mal, decidí que iba a empezar de cero, bien lejos. No me podía llamar de otra manera, hasta mi campera de la promoción tenía un Cazzu en la espalda”, recordó la artista.
Su destino: Buenos Aires
Con la intención de volver a empezar, se mudó a Tucumán para estudiar cine. Pero sin esperar mucho tiempo, se mudó a Buenos Aires para especializarse en diseño de multimedios. Sin embargo, nunca dejó de lado su objetivo de ser cantante y a través de los ingresos que obtenía de un trabajo solventó sus primeras grabaciones y videoclips.
El gran salto de su carrera
En el 2017 con su colaboración en el tema “Loca”, realizado por Khea y Duki, la cantante logró obtener más visibilidad. Su estilo es el trap que fusiona con reggaetón y cumbia.
Pero la artista tiene bien en claro su rol en el mundo del trap y de la música: “Yo no soy nadie para darles un estereotipo, no quiero imponer una manera de ser mujer. Solo quiero llevar mi idea. Me saco y me extirpo ese peso de ser el modelo a seguir, no permito que suceda. Yo soy un ser humano que hace música para aquella gente a la que le pueda gustar esa música. Lo que soy o lo que digo no es lo correcto, lo tengo bien claro”, declaró.