La modelo Ailén Bechara compartió el duro momento personal que atravesó un mes antes de su casamiento con Agustín Jiménez. En una emotiva entrevista en Puro Show (El Trece), Bechara contó que sufrió la pérdida de su segundo embarazo y debió ser intervenida de urgencia en el quirófano.
Ailén Bechara reveló el doloroso momento que vivió antes de casarse
Ailén Bechara abrió su corazón y contó detalles del duro momento que vivió hace un tiempo, justo antes de casarse.
El 13 de diciembre, en medio de los preparativos para su boda y su participación como testigo en una causa judicial, Ailén enfrentó esta dolorosa situación. "Perdí mi segundo embarazo. Me estaban llamando a declarar, estaba organizando el casamiento, vivía eso", relató, conmovida.
La modelo explicó que llevaba dos meses de gestación, al igual que en su primer pérdida. "Yo me iba a casar embarazada, por eso el vestido era así, tenía una razón", comentó, haciendo referencia al diseño que había elegido para su gran día.
Bechara recordó que, tras la pérdida, debió someterse a una intervención quirúrgica por recomendación médica. "Por consejo del médico, me lo sacaron en quirófano y mandaron a analizar para saber el motivo de la pérdida", explicó.
En relación a los estudios médicos, mencionó que la primera pérdida se debió a una falla cromosómica, aunque aún espera los resultados del segundo análisis. "Es una situación que no se la deseo a ninguna mujer", expresó.
El impacto emocional de Ailén Bechara
Ailén también habló sobre el fuerte impacto emocional que vivió. "La primera pérdida me desestabilizó mucho porque el embarazo con Fran (su hijo) había sido perfecto. No tuve ningún problema. De pronto, viene el segundo, estás ilusionada, vas a hacerte la ecografía con tu pareja y te dicen: 'no hay latidos'", recordó con dolor.
La modelo confesó que este golpe emocional la afectó profundamente. "Eso me desequilibró mucho. De hecho, fue cuando me corté el pelo carré. Estaba desencajada", admitió.
En esta última pérdida, Ailén asistió a la ecografía acompañada por su suegra, ya que su esposo estaba en Europa. "Cuando le ves la cara a la ecógrafa, les cambia la cara. Le pregunté si había latidos y me dijo que no. Otra vez verme de vuelta en el quirófano, en toda esa parte que te ves sola", relató.