A principios de los 80, el ex jugador comenzaba a brillar con su carrera en Europa, mientras estaba de novio con Claudia Villafañe, él soñaba con estar con la princesa Carolina de Mónaco que en ese momento era pareja del tenista Guillermo Vilas. ¿Qué pasó que le dijo que no?
Carolina de Mónaco era una de las mujeres más bellas del mundo, todos los hombres morían por ella y Maradona también. En ese momento, el manager de Diego era Jorge Cyterszpiler que hizo que su fortuna crezca. Además el argentino brillaba en el Barcelona. En 1982, Maradona aún no sufría adicciones, pero se había contagiado de hepatitis B, fuentes cercanas acusan que fue por relaciones sexuales sin protección. Parece que el manager de ese momento había convertido la vida del jugador, en fiestas, mujeres y drogas, pero aún no estaba en la cresta de la ola.
El periodista Emilio Pérez de Rozas contó a los medios que el astro del fútbol estaba enamorado de Carolina de Mónaco y daba lo que sea para estar con ella. A pesar, de vivir con Claudia Villafañe e hijas, quería concretar una noche de amor con la Princesa. Pero Maradona nunca cumplió su sueño de estar con ella, a mediados de los 80, ya jugando en el Nápoles tenía más dinero y las adicciones se volvía más fuertes, logró conocerla en un evento.
Parece que esa noche, Alberto de Mónaco dejó una cuenta de 5000 dólares en el Jimmy'z que tuvo que pagar Diego.
Al final Maradona no pudo cumplir su sueño, le quedo un amor imposible.