Desde anoche, Martín Baclini se transformó en el nuevo furor del Bailando por un sueño. Primero porque impactó al jurado y al BAR con su movimiento, al punto de quedar como la segunda pareja con mejor puntaje, cuando nadie daba dos pesos por él. Y segundo porque, con sus gestos y modismos al moverse y al hablar, se ganó la simpatía de Marcelo Tinelli y de todos los presentes, que no paraban de reírse de las gracias naturales de Martín.

El empresario y su novia, Cinthia Fernández, llegaron a la pista de Showmatch en medio de un escándalo que supieron explotar anoche -y los días previos a su salida- cuando hablaron de los celos de la bailarina hacia Luciana Salazar, amiga de Martín desde hace 6 años, por el tipo de mensajes que Luli le deja a Baclini en su celular.

Así, la pareja contó cómo escucharon un día un mensaje de Luli que le decía: "Hola Martu, yo también te extraño, veámonos y nos ponemos al día", en referencia a una cena que estaban programando, sin invitarla a Cinthia, que hizo explotar una gran discusión entre ellos, al punto de mediatizarla.

Martín, además, habló de varias famosas con las que se lo relaciona en el medio artístico, aunque negó un romance con ellas, aduciendo una gran amistad con las mujeres.

Martín y Cinthia la rompieron en el baile y se fueron abrazados y felices a preparar el próximo ritmo.

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Luego de ellos bailó Luciana, quien dio su parecer de la enemistad que ahora la une con Cinthia, remarcando su previa amistad con Martín y su intención de mantenerla. A Luli no le fue tan bien en el baile, y los jurados la mandaron casi a sentencia.

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