Los dos llegaron a la popularidad a través de una exitosa campaña publicitaria de uno de los bancos más importantes de la Argentina, y ella -además- hizo crecer, a partir de ahí, su carrera hasta llegar a protagónicos en teatro y televisión.
El regreso de "la pareja del Galicia", después de la escandalosa renuncia de Paola Barrientos
La actriz, que interpretaba a Claudia en la famosa campaña publicitaria, se reencontró con Gonzalo Suárez (Marcos) en una obra de teatro que protagonizan.
Paola Barrientos y Gonzalo Suárez fueron durante más de una década “La pareja del Galicia” hasta que un buen día ella renunció al papel de Claudia y él se buscó otra esposa: en rigor, el rol continúa en los spots publicitarios del banco, pero con otra actriz.
Ahora los dos actores se reencuentran en una obra de teatro llamada “Paraanormales”, dirigida por Daniel Veronese, que acaba de debutar en el Multiteatro. Es una comedia dramática con un gran elenco, y ellos son parte de ese ensamble coral de comediantes probados que saben hacer reír.
Los dos compartieron durante años las grabaciones de una de las campañas publicitarias más duraderas del mercado. Hay pocos casos en el mundo de la publicidad en el que un mismo “les motiv” dure tantos años , habiendo hecho juntos más de un centenar de piezas comerciales para la agencia Young y Rubicam, creadores del aviso, que los fue encontrando -para vender los productos del banco- en distintas situaciones cotidianas, inclusive una “separación” y su consabida reconquista, en el 2013.
Pero un buen día Paola Barrientos decidió que no quería ser más “Claudia” y renunció a ese trabajo de ficción publicitaria que le dejaba muy buenos dividendos. En cambio, Gonzalo Suárez sigue siendo “Marcos” con la otra actriz que hace de su esposa. En la comedia que actualmente hacen juntos en teatro, ella es la directora de un colegio privado y él, el padre de un alumno que junto a otros, quiere hacer expulsar a un compañero de su hijo de cuarto grado que padece Síndrome de Asperger.
La propuesta del dramaturgo argentino Matías del Federico es mostrar lo que significa “ponerse en el lugar del otro”: de acuerdo a la trama, los padres que quieren expulsar al alumno supuestamente problemático en algún momento pasan de víctimas a victimarios y son ellos los cuestionados por el resto, siempre en tono de comedia. Se lucen junto a Barrientos y Suárez, Carlos Portaluppi, María Figueras, Laura Cymer y Marina Belatti.
Lo cierto es que al comenzar la función, la “pareja del Galicia” arranca a solas en el escenario, y la cita es inevitable, recordando sus pases de comedia en los avisos del banco. Tiempo después los actores vuelven a reunirse como cuando interpretaban a Claudia y Marcos, aunque aquí no son pareja, pero conservan la química intacta.
La salida de Paola Barrientos de la campaña publicitaria de los avisos del banco tuvo su ruido mediático el año pasado. Tras haber dicho en un primer momento que dejaba el personaje de Claudia por cuestiones personales sin mayor detalle, después la actriz se explayó: "Concretamente por los créditos UVA… Tenía que ver con la sensación que tenía, no podía hacerlo”, dijo sobre el motivo de su renuncia.
"Lo hablé con ellos antes de irme, porque tenía una relación de muchos años, inclusive de amistad, cuando filmábamos escenas con el equipo. Con las chicas viajamos juntas a Punta del Este y conocí lugares gracias a ellos que jamás hubiese conocido. Me hicieron comprar ropa hermosa que todavía la tengo", destacó en diálogo con Daniel Tognetti por la radio AM 530.
"Entonces hubo un momento donde sentí que esto no lo podía hacer más -agregó-. Si bien en otros momentos lo pensé y lo craneé, me preguntaba si irme, después venía una nueva llamada porque los contratos eran anuales. Yo pensaba: 'Bueno, lo hago un año más'…". No obstante, sus emociones fueron más fuertes. "En un momento sentí que no lo podía hacer más y la sensación que me venía era física... Sentía que me enfermaba si seguía haciéndolo, porque tenía una certeza muy grande de lo que era y lo veía, no lo podía hacer. En el momento en el que me fui empezaron a decir que me habían echado por ser kirchnerista. Cero de eso, y me ocupé de decirlo. Yo me sentía contenta de haber tomado la decisión, era un valor para mí. No era verdad que había sido echada. Por otra parte, nunca recibí de nadie ninguna bajada, cagada a pedos o tirón de orejas".